El momento se marcho y ahora la oscuridad pareciera apropiarse de todo lo que alguna vez vimos, en nuestro mundo, los coros de las aves ya fueros desapareciendo y de a poco la luz se ha disipado entre mis dedos. Pero aun así, por mas desesperado que parezca este escenario, siempre volveré al inicio, para rememorar quien fui y dejar un vestigio en la tierra.
Cuando el temor al mañana se apodere definitivamente y ya no sepamos como seguir o enfrentar a nuestros enemigos, creamos en la victoria de las palabras verdaderas. Que brotan y se arremolinan en el duro pasado que nos precede tan significativamente.
Pues, ahora disparo con verdad y fortaleza, vamos y sigamos el reto, sin dudar ni por un breve instante. Si aun guardas un resto de fe, sigue.
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