Me encontré y corrí sin rumbo hacia hojas pasadas del invierno.
No importan la cosas que he dejado atrás en el camino. Aquello que dejó huellas en el viento. Todo eso que cedi para poder seguir.
Lo que solté para poder avanzar. Con ese peso a mis espaldas. Lo dejaré atrás.
Seguiré creyendo aún dentro de la oscuridad.
Puedo parecer una perla de cristal pero no me romperé fácilmente.
No tendré miedo de seguir mis sueños, sin importar adonde me lleven. Creo en mi, como nunca antes. No me romperé, no me quebrantaré. Seré fuerte por mi misma.
El destino está escrito en el cielo.
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