viernes, 23 de agosto de 2013

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El alguien de alguien

Asique un día, mi aura estaba dispersa por el cielo, y me ha sorprendido el Sol. La luz de los rayos que cuando asoman entre las nubes son cálidos y acarician las sonrisas de la gente. En la muchedumbre, de repente, has venido como un designio del destino. Porque la predestinación ha escrito su premonición en el cielo, de esta forma, todo tiene sentido. Quiero ser un relámpago cuando brilla en el cielo nublado, dirigiéndome de un extremo del firmamento hacia el otro, como un Arco Iris deslumbrante. Cuando vas caminando por la calle, haces como si estuviera a tu alrededor, y piensas que soy dulce. 
Hoy relampaguean luces de Neón, aunque a veces esperamos las señales, que nos digan como movernos y cuando el tiempo es correcto. 
Podría estar entre mucha gente, o sola en una isla, aun así vivo pensándote, deseando que estés cerca, y no puedo creerlo. ¿Como puedo explicarlo? Si cuando la vida te sorprende así, solo hay que dejarse llevar y seguir el camino propio. Trato de captar tu atención, de repente giras hacia a mi, y todo esta claro cuando me miras. 
Hay mas para ser visto de lo que alguna vez has visto, aunque lo busque y no pueda encontrar una respuesta, eso es desde el corazón. Cualquiera suavemente pensara en alguien, un viento de gentileza, quiero tomar la alegría y la tristeza. 
En mis alrededores solo veo concreto, lo que extienden las raíces de la realidad, los milagros. Si encuentro el Sol en el cielo oculto, la valentía con la que he seguido viviendo hasta ahora esperara el mañana, aun si el agua de la flor se agotara. Porque se en mi interior, que las ilusiones y esperanzas seguirán naciendo sin detenerse.
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