Persecución

En la parte inferior de mis sentimientos permanecen congelados y blandos, los altibajos me dirigen al camino equivocado. Soy una prisionera ungida, las piedras a la orilla del camino y las cenizas sueltas solo apuntan al después. Lo que soñaba desaparece muy lejos, y mi cuerpo solo se quema vaciamente en medio de un campo desterrado. Dolor y diversión, luchas y odio, gritos y desprecio, voy hacia el lugar donde se unen y desgarran todos esos sentires y pesares. En el fondo de este doloroso paraíso de éxtasis, la vista es diferente de ayer. Dentro de esta prisión de tinieblas eternas, mis ojos cerrados no se abrirán más, no hay lugar donde pueda vivir en paz. Voy decidida a apuñalar esas mentiras, endurecer las profundidades y conectarlas, por lo que ni siquiera quedan fragmentos o hendiduras. Para que las palabras de verdad no se den a los santos, ya no huire más. No puedo oír nada más, ni siquiera tu voz