Este destino que ya no puedo cambiar, mi camino que comienza. El confort de este lugar donde me encuentro siempre me tienta a resistir pero se que mas allá hay mucho más que aún no conocí. Pienso en el azar de nuestro rumbo, la profundidad de mi alma y los lagos claros dónde prometí volver a empezar. Pero más que nadie, entiendo que muchas veces la belleza del mundo está donde podamos ir a explorarla. Las personas y sus sentimientos, siempre cambian el curso de esta vida. Sigue siendo mi eterna promesa de llegar más lejos. Hoy ya nadie puede detenerme, no más. Han sobrepasado mi valor, mis sueños, aquello que soñaba conseguir, pero hoy ya nadie puede detenerme a mi propio yo interior, está fuerza, algo dentro muy bueno.
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