Al fondo del Mar te adentras en el Reino del Dios de Los Mares, fuerza que domina el agua
con extrema divinidad creciente. Al cruzar la cortina de la llovizna luminosa yace un remolino de eternidad plena, donde la humedad es alta y el mar es el techo.
Recorriendo los pilares que sostienen los 7 mares voy tomando con fuerza el anclaje de una nueva ruta que me llevara a puerto seguro. Al iniciar este viaje he prometido hallar una razón clave para no claudicar, incluso si el mismo Kraken me arrastrara a orillas nunca vistas. Yace en mi hacer posible ese milagro. Pues la Aurora Boreal brilla intensamente aun bajo el mar. Batalla tras batalla he de llegar al templo, donde en tiempos mitológicos se predecía el destino de la tierra mediante los movimientos de las estrellas. Tras mi arribo una energía broto del gran soporte principal, dicha fuerza solo podía pertenecer a la presencia de la Esperanza en Tierra. En el fondo del Mar, no dejaría que los vientos huracanados amanecen mis convicciones, pues emprendí un largo viaje en busca de la esperanza para el mundo. Un brujo del Mar entonaba una bella canción,mas que una melodía,era una plegaria. Un canto a la paz utilizando un triangulo dorado con un misterioso brillo en su réquiem de cuerdas. Del mismo cielo se abre una estrella polar y extrae las ambiciones del mal para dar lugar a la sinfonía mágica de luz.
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