Espejismo Paradisiaco

 La inmortalidad llama a miles de personas. El tren lleva hacia su cumbre solo a quienes merecen la gloria. La naranja de la puesta del sol se derrite, absorto por las estrellas del cielo a pie por la ciudad, sonrisas brillantes con orgullo, envueltas en la felicidad. Y estaba distraída un día cálido y de la nada el cielo se abrió y una de las alas del ángel se deshizo e incapaz de volar, cayo. Las lagrimas de Dios, la tentación, las frutas dulces del paraíso. Lleve mi cruz, un mito heroico. Incluso si mi corazón se ha fundido en un instante. Seguiré gritando mientras me arrastro por toda la tierra, sin palabras para describir ese espejismo paradisíaco. En ese mismo instante desapareció y se convirtió en una ilusión como un mortal humano. No importa cuantos pecados cometí, o el tiempo que estaré condenada quiero proteger este sueño. Pero ni siquiera la fuerza de Dios, o el destino, o cualquier cosa nos pueden derrotar ... O hacer nacer esa paradisíaca ilusión.