Tratar de enlazar una ilusión fascinante con un destino prometedor es una chispa que ha crecido en la fuente de su oasis interior. Nacido para llevar a cabo el arte de la mas noble oratoria, entrenado para captar las milésimas del aire polar. Su vuelo impetuoso por colinas donde el ruido nadie escucha.
A lomos de Pegaso voy componiendo el canto de su alma pura en breves estrofas líricas. El, Tenor del concierto de valentía, va resonando las campanas del Olimpo. En pleno despliegue de su sabiduría ancestral ha optado por el silencio, destinado a sellar aquel permanente deseo ardiente de su fe.
Así como en una
Era Valdía se extiende la fuerza de un pueblo que ha luchado por no extinguirse, o los cientos de guerreros que anhelan la gloria y la desean mas que cualquier otro mortal. Este héroe que desde hace miles de años ha forjado su armadura en los muros eternos del hielo hoy renace para ser llamado pegaso.
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