Y es que el cielo es el mismo inicio del mar, estos lazos que permanecen inquebrantables ante los tiempos que incontables veces has ido cambiando.
El Canto del Mar
Con la pureza del canto del mar me voy caminando hacia su profundidad, tan eterna y a la vez tan incierta que me abre su portal acuático estampado de hologramas celestiales. Y es que al final del camino solo buscare una voluntad divina que cubra los templos ancestrales por donde ya nadie se aventura. Me nombraras en el abismo de la soledad por estos pilares, como esperando un sueños dorado que brille fuerte en tu corazón y compartirlo.
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