Volando bajo, extendiendo la alas del ave recién llegada de muy lejos.
Este momento sagrado que supera la suerte y ensambla la cruz inmoral que abraza esta fuerza brillante que es dinamita en mi corazón. Nuestro futuro en el Apocalipsis, el brillo de quien cree. La causalidad que me rige hasta que no exista. Inquebrantable creeré en ello y me levantare por el cielo para ser alabada.
Empapada de la luz de las estrellas con los ojos hacia el Sol. ¿En Tierra quien eres tu? Dejar fluir la cadena de la fantasía. Arriesgando hasta el fin los mas ocultos poderes de batalla, así sortearas los vaivenes del azar. Sin permitirte un imprevisto, creeré en ello sin dudar, así labrare otro nuevo día. Y brillara una luz profunda, fundida en el Arcoiris, para volar lejos y llevar la campanada de la libertad de una Aldea a la otra.
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